Consideraciones sobre la propuesta de incorporar un plus en el pago futuro de vencimientos o intereses en los títulos de la deuda pública argentina relacionada a la evolución de las exportaciones.
Se ha conocido a través de diversas publicaciones que las autoridades del Gobierno argentino están proponiendo a los tenedores de títulos de deuda pública argentina sujetos a renegociación un eventual plus en el pago de vencimientos o intereses futuros vinculado con la evolución de las exportaciones argentinas.
Al respecto, es pertinente expresar:
- Las exportaciones no son una operación del sector público sino del sector privado, por lo que el éxito o fracaso de las mismas no puede estar relacionado a la capacidad de pago del sector público (deuda: pago fiscal; exportaciones, cobro privado).
- La propuesta en cuestión hace presumir que la administración gubernamental tiene previsto apropiarse de parte de la renta generada por las exportaciones (como ocurre hoy) por mucho tiempo a los efectos de generar recursos para pagos de vencimientos financieros fiscales externos (retenciones).
- Las retenciones aportadas por las exportaciones del agro generan más del 80% del total recaudado por tal medio. Esto ocurre porque las exportaciones de origen agropecuario representan alrededor del 60% del total exportado y porque en conjunto las agroexportaciones están gravadas con alícuotas mayores -y en algunos casos mucho mayores- que el resto de las exportaciones. Esto hace prever que la producción de origen agropecuario será la que soportará en mayor grado el pago de esas obligaciones financieras estatales futuras.
- Las retenciones son un impuesto que grava una actividad virtuosa como las exportaciones. Los países en general alientan las exportaciones en lugar de gravarlas con impuestos. Por eso son una medida excepcional y que los más exitosos no aplican. Por caso, de los alrededor de 200 países que hay en el mundo, según información del Banco Mundial, solo aplican impuestos a las exportaciones comparables o mayores a los de Argentina; Bielorrusia, Costa de Marfil, Guinea, Honduras, Kazajstán, Rusia, Islas Salomón y Tayikistán.
- A la vez siendo que el comercio exterior es un circuito de ingresos (exportaciones) y egresos (importaciones) es posible que aún incrementándose exportaciones, la balanza comercial sea deficitaria por altas importaciones. Esto puede generar tensión cambiaria (los pagos de deuda se efectúan en dólares) más allá de la evolución misma de las exportaciones (que al contrario de lo expresado, entonces, deben ser alentadas y no castigadas para garantizar el acceso a divisas requeridas para cumplir con
pagos externos sin agregar presión al mercado cambiario local). - Paradójicamente sólo la agroproducción genera dólares genuinos netos para a Argentina porque es el único sector exportador con superávit comercial intersectorial (más de 30.000 millones de dólares a favor entre exportaciones e importaciones), lo que no ocurre con las manufacturas de origen industrial, los minerales y combustibles y los servicios que son (todos) deficitarios en sus balanzas comerciales intra-sectoriales. Ello hace que se prevea gravar impositivamente más para pagos en dólares al exterior a quien genera dólares que pueden ser usados para el pago de esa misma deuda pública exterior.
- Por lo expuesto, la propuesta referida opera como un castigo para un sector competitivo y como desincentivo para la producción exportable (a más presión fiscal, más desaliento para la producción). Y -como está probado- altas retenciones perjudican más a los pequeños productores (por el diferencial de precio) que a quienes por mejor escala pueden absorber ese costo extra de manera menos compleja.
Al respecto, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro añadió que: “las agroexportaciones son lo más competitivo que Argentina produce. Dominan las ventas externas de nuestro país porque integran más de la mitad de todo lo que nuestro país vende al mundo. Ello es fruto del esfuerzo y el trabajo de miles de argentinos, tanto en el campo como en la ciudad”.
El dirigente ruralista, en tanto, agregó que: “La propuesta de incluir un cupón vinculado con el resultado de las exportaciones argentinas para la nueva conformación de la deuda pública pone bajo amenaza de mantenimiento o elevación los altos tributos que las exportaciones de origen agropecuario pagan, que de hecho son las que mas altas retenciones abonan”.
“El mejor perfil exportador argentino requiere mejores y no peores condiciones de producción y comercialización, por lo que proponer mayores pagos ante mayores exportaciones (lo que supone tributos de esas exportaciones para facilitar aquellos pagos) aparece como un desmentido para una actividad que debe mejorar para lograr más divisas, incrementar la cantidad y la calidad de la producción y contribuir a generar más y mejor empleo”, finalizó Iannizzotto.
Con datos suministrados por el consultor Marcelo Elizondo, especial para Coninagro