Frente a la reforma fiscal anunciada por el gobierno, Coninagro sostiene que comparte la necesidad de generar una reforma tributaria que permita disminuir la presión fiscal, especialmente para las producciones agroindustriales.
Desde hace varios años, hemos detectado una carga impositiva especialmente alta tanto por elevadas alícuotas (derechos de exportación del 30%), como por superposición de tributos (ingresos brutos provinciales, impuesto a los débitos y créditos, inmobiliario rural, impuestos internos, bienes personales, tasas viales municipales etc.).
Desde el cooperativismo agropecuario estamos preocupados por el efecto nocivo que aún tiene la inflación, pero que impacta en una mayor recaudación, vía aquellos impuestos que están ligados al valor del producto.
Sin embargo, también hemos visto el esfuerzo realizado por la administración nacional mediante la eliminación de los derechos de exportación a todos los productos del campo, exceptuando la soja.
Nuestro documento “El Campo y la Política 3” contiene nuestra propuesta de qué impuestos modificar para tener un impacto positivo en la producción y el empleo, e impulsar la competitividad: trabajando sobre el IVA, los ingresos brutos, el ajuste por inflación, la agilidad en los trámites y regímenes de información, el inmobiliario y la tasa vial, entre otros.
Si bien falta la letra chica, y sin ella no se pueden ver impactos medianamente certeros, la Propuesta del Ministro Dujovne pareciera ser relativamente moderada, saca un poco a varios sectores, con modificaciones cosméticas, no es una reforma como el empresariado hubiera pensado y pareciera diseñada más para una suba de la recaudación, que, para mayor competitividad, por ejemplo, no simplifica la maraña de impuestos, sino que los deja a cuenta.
La propuesta del gobierno convierte el impuesto al cheque en una ganancia presunta. No beneficia a las cooperativas, pero sí a los productores, especialmente a aquellos que no sean Pyme (ya lo tienen). Además se propone bajar ingresos brutos, que son potestad de las provincias; así que pareciera improbable sin un acuerdo antes de que las provincias aprueben sus presupuestos.
Asimismo, la modificación propone bajar contribuciones patronales, hecho positivo para el mercado laboral y nuestras actividades, pero hay que verificar la implementación en los convenios colectivos. Pareciera improbable sin un acuerdo.
EL Ministro propone reducir la demora en el uso del crédito del IVA: esto significa que la AFIP no se financie con nuestros saldos. Depende cómo se implemente, el alcance que tenga para nuestras actividades.
No obstante, el promisorio proyecto sube los impuestos internos. Esto es lo más sencillo de implementar, y lo que más prensa en contra tuvo. El vino y la cebada (cerveza) serían los más perjudicados en el caso de que se continúe con la idea de elevar su alícuota, situación que rechazamos.
Este proyecto impacta, según el mismo Ministro en reducir en 1,5% la presión tributaria en 5 años, apoyándose en una respuesta positiva de la inversión a estas medidas. CONINAGRO se pregunta: Y si las inversiones no vienen. ¿Cuál será el panorama?
Propuesta de CONINAGRO
Pág. 76 y 77:
LINK (https://issuu.com/puken/docs/propuesta_politica_iii__para_web__)