“Quieren recaudar más y como siempre parece que el aporte viene del campo. El productor
necesita reglas claras y ahora aparecen nuevos impuestos y tasas que se desconocen. Otra vez
un golpe al bolsillo de aquel que produce, genera trabajo y empleos genuinos” aseveró el
presidente de CONINAGRO, Elbio Lauicirica.
Estamos en un contexto donde los municipios y las provincias reciben menos recursos dado los
ajustes realizados por el gobierno nacional con el fin de estabilizar la economía, ya que no le
están realizando las transferencias discrecionales a las provincias a las que estaban habituadas.
Es decir, fondos que van por fuera de la coparticipación por impuestos nacionales.
Esto hace que provincias y municipios observen con preocupación los recursos con los que van
a contar. Y por eso, en vez de considerar bajar el gasto público, buscan aumentar los ingresos
con más impuestos, que finalmente es contraproducente para los objetivos del Gobierno de
movilizar y desarrollar la economía a través de mayor producción.
Efectivamente, algunas provincias y municipios ya comenzaron con el aumento de impuestos.
Es así que buscan imponer aumento de tasas, como las de alumbrado y limpieza, entre otras. Y
en algún caso, crean nuevas tasas, por Ej, para la regulación sobre la aplicación de
fitosanitarios, que perjudica directamente a la producción. En todos los casos, sin una
contraprestación o brindando un servicio a medias.
“Nos preocupa la inflación que golpea a diario a la gente que quiere trabajar. Por eso decimos
basta de presión impositiva y artilugios que utilizan diferentes intendentes para derivar
recursos a favor de sus arcas municipales. No compartimos los aumentos de impuestos en
cualquier sentido, porque eso genera menor actividad, menor arraigo, afectando
particularmente a los pueblos del interior, a las cooperativas que generan trabajo, alimentos,
movilizan las economías locales y promueven el desarrollo en cada región del país” argumentó
Elbio Laucirica.
Desde CONINAGRO, nos oponemos a cualquier suba de impuestos, tal como lo hicimos en su
momento cuando se intentaron aplicar retenciones a las diversas industrias y producciones
regionales por medio de la ley ómnibus.