“LAS POLÍTICAS QUE HA VENIDO APLICANDO HASTA AHORA HAN SIDO DE DESTRUCCIÓN”

Abr 11, 2018

   
   La Federación Agraria realizó un tractorazo en la localidad santafesina de Chabás, reflotando el temor en la sociedad de que suceda lo mismo que hace casi dos años atrás, cuando el campo ocupó las rutas por más de cien días, un hecho que reflejó una profunda crisis social.
   
   La manifestación, los continuos reclamos, y sus posibles consecuencias ponen otra vez en el centro de la escena a la Mesa de Enlace Agropecuaria.
   
   Para entender esto es que ofrecemos aquí la reproducción de la charla que mantuvimos con Carlos Garetto, presidente de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria).
   
   La Federación Agraria convocó a un tractorazo en Chabás ¿ustedes adhirieron a esa protesta?
   
   Sí, por supuesto. Nosotros apoyamos todas las asambleas, formamos parte de ellas y en muchas ocasiones somos los promotores.
   
   ¿Cuál es la situación del sector, por qué decidieron manifestarse?
   
   Es complicada realmente, el panorama que vemos es de una situación muy complicada porque el Gobierno no cumplió con ninguno de los acuerdos que firmamos por el trigo, ni los anuncios.
   
   ¿Pero no se había perdido gran parte de la producción del trigo por la sequía?
   
   Sí, pero las panaderías no pueden absorber todo, a pesar de la baja.
   
   ¿Con el maíz cuál es la situación?
   
   Están cerradas y es más conflictiva que con el trigo porque la zona de siembra es mucho más amplia y se exporta el 60% de las 19 o 20 millones de toneladas que se producen.
   
   También está el temor de que suceda lo mismo con la carne…
   
   Sí, eso va a traer más problemas. Si llegara a suceder vamos a tener problemas con los mercados más tradicionales. Además, vamos a seguir retrocediendo.
   
   ¿Cuál es el panorama para los años qué vienen, teniendo en cuenta que se liquidaron vientres y terneros?
   
   La situación va a ser complicada si el consumo de la carne no baja en dos años. Necesitamos más políticas de incentivo. Si seguimos así no vamos a poder cumplir con el consumo interno de carne y con precios cada vez más en alza.
   
   ¿Y cuál es la respuesta del Gobierno ante esta situación?
   
   Las políticas que ha venido aplicando hasta ahora han sido de destrucción, no hay nada que ayude al sector, ni siquiera en el corto plazo para que se pueda recuperar rentabilidad y empleo. Tienen que tener en cuenta que hay un componente fuerte de mano de obra.
   
   ¿Qué se puede esperar ante esta falta de respuestas?
   
   Estamos ante la misma metodología, las mismas prácticas del Gobierno que condujeron al deterioro productivo, a la desaparición de productores, al estancamiento de la producción láctea. Las economías regionales están seriamente comprometidas. Necesitamos un debate serio y consensuado en el Congreso, que se generen políticas productivas con incentivos, con reglas de juego claras.
   Esto va marcando un deterioro social, en el último censo (respecto al anterior) desaparecieron 57.000 productores, y eso implica la desaparición de muchísimos puestos de trabajo, directos e indirectos. Se va deteriorando todo.
   Tenemos que concebir que este es un país productor de alimentos, todos los argentinos tenemos que comer lácteos, carne y pan, y tenemos que venderle al resto del mundo. Si el Gobierno entiende esto va a contar con los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones.
   
   En concreto ¿qué reclaman?
   
   Son tres ejes, el primero es una política comercial que responda a los distintos intereses, atendiendo al mercado interno pero que no sea turbio porque la incertidumbre afecta al productor. Además, se tiene que recuperar la ONCCA, que siempre fue el órgano de control. El segundo punto es la reformulación del sistema tributario, que sea de incentivo y no castigos. Coincidimos en que tiene que haber equilibrio fiscal ampliando la base tributaria y disminuyendo la presión impositiva. Pero el Gobierno tiene que gastar menos y mejor. El tercer eje es la política de financiamiento para el sector productivo, para los pequeños y medianos.
   
   En el caso de la carne, por ejemplo, hay mucha diferencia entre el precio que se le paga por kilo de hacienda al productor y lo que paga el consumidor ¿dónde está la distorsión?
   
   Sí, eso se ve en todos los productos. En el caso del pan apenas el 9% del valor del kilo es igual a lo que se le paga al productor de trigo. Es cierto que hay una gran distorsión en cada uno de los sectores. En esto tiene que ver la intervención del Gobierno, que lo hace distorsionando, defendiendo intereses sectoriales. Los productores hemos perdido ingresos, recursos, rentabilidad y, sobre todo, desaparecieron miles de ellos.
   
   El jueves se reúne la Mesa de Enlace…
   
   Sí, nos juntamos en la mañana para analizar la situación y ver qué medidas tomamos.
   
   La manifestación en Chabás despertó el temor de una escalada de conflictividad social, y de que la protesta tome las mismas dimensiones que tomó cuando se movilizaban en contra de las retenciones a la soja…
   
   Ojalá que estén lejos los conflictos, que se puedan resolver con el diálogo. Los productores no quieren ir a las rutas, quieren producir pero los están llevando a una situación grave. Estamos tratando de consensuar con el Gobierno, y si no hay resultados favorables se complica porque los productores exteriorizan sus problemas y es difícil controlar eso.