En diálogo con América 24 TV, el presidente de Coninagro analizó la coyuntura sobre el caso Vicentin y el impacto en el sector de las cooperativas agroindustriales: “Hay mucha preocupación, signada por una serie de hechos vinculados a lo jurídico y a lo político. Sabemos que en estas relaciones hay una especie de fragor, de ver quién se impone con quién, y esto preocupa al sector productivo. Por ello queremos que haya un proceso transparente“.
A lo que agregó: “Que lo jurídico, en este caso el concurso de acreedores, se resuelva sin estar condicionado por lo político”.
¿Qué va a pasar con el cobro de nuestras cooperativas, productores, trabajadores de la empresa y familias?, cuestionó Iannizzotto.
Acto seguido, el dirigente ruralista pronunció que: “el sector cooperativo, prescindiendo del tema político, puede aportar al funcionamiento de muchas acciones de Vicentin. Queremos mantener las fuentes de trabajo y extender la estructura productiva de esta empresa”.
Asimismo, Iannizzotto señaló que: “El Estado no es buen empresario pero tampoco creemos en un individualismo de concentración de capitales. Hay muchas pymes fuertes en ese sector que pueden aliviar la situación, y evitar que los ciudadanos tengamos que pagar costos de una gestión deficitaria”.
“Vicentin opera en un amplio expectro, no solo en el tema granos sino también con otras producciones como el algodón, la industria vitivinícola, y hay productores que no han cobrado, con lo cual esperamos que esta intervención sea para discernir cuál de estos esquemas puede proseguir pero que no se extingan producciones por quedar trabadas en un litigio”, sostuvo.
En otro orden, el presidente de Coninagro verbalizó: “creemos que el Estado no está en condiciones, en esta situación de colapso, de llevar adelante un proceso productivo ni de saneamiento”.
En otro orden, al ser consultado sobre una eventual reunión con el interventor designado, Iannizzotto comentó: “pronto nos reuniremos con Gabriel Delgado para ofrecerle nuestra fuerza productiva, entendemos hay instancias previas más saludables para fortalecer al sector privado antes que una expropiación”:
La deuda con cooperativas agropecuarias
Cuando desde el estudio remarcaron que los principales acreedores fuera del ámbito bancario son entidades cooperativas con quienes la empresa acarrea una gran deuda, Carlos Iannizzotto reflexionó: “eso justifica por qué no se puede llegar a una expropiación. Hay fuerzas empresarias cooperativas con una mirada solidaria, capital social y gestión empresaria, y es lo que vamos a plantear al interventor, que podemos encausar actividades productivas protegiendo el empleo y que esto no caiga en un enredo jurídico donde terminemos perdiendo todos y en que el déficit del Estado siga aumentando”.