La Cooperativa Vitivinícola Altas Cumbres, se encuentra situada al norte de Mendoza, se gestó en el año 1988 cuando arrancó el gran movimiento del sistema cooperativo de la ciudad, quien organizó el principio de esta fue Elvira Castro y hoy cuentan con más de 40 productores vinculados.
Pudimos dialogar con su presidente Adrián Segovia quien nos contó sus inicios en el sistema “la verdad que con el pasar de los años fuimos tomando sentido nosotros de lo que es el cooperativismo”. Además, agregó “Mi padre inició siendo un productor, pasó a estar al frente de una cooperativa y al manejo de una bodega. Decía una frase que siempre recuerdo, El cooperativismo bien entendido es algo muy bueno, la cooperativa no falla, la que puede llegar a fallar es la persona”.
Por otra parte, destacó algunas virtudes del sistema cooperativo “Este, en realidad siempre nos ha tenido contenidos en un grupo donde antes individualmente no se podía lograr todo lo que se ha ido logrando en conjunto. Año a año, hemos tenido años difíciles, cosechas malas, con distintas problemáticas, pero la verdad es que al estar trabajando en grupo hemos podido ubicar nuestra producción. También siempre agradecidos de que una cooperativa de segundo grado como FECOVITA nos haya tenido bajo su ala siempre, comercializando y atendiendo a cada problema y situación que pasamos”
En otro orden, el Pte de la Cooperativa Vitivinícola, nos dio a conocer los números logrados por la Bodega en la última cosecha “La Cooperativa Altas Cumbres este año elaboró 30.000 quintales, que ha sido lo mismo que el año pasado, satisfechos por el tema de que ha habido distintos factores climáticos, como zonda, heladas, granizo, que un poco han afectado. No estamos al 100% en cuanto a producción en los viñedos de los asociados, pero siempre con la esperanza de seguir manteniendo el capital que nosotros tenemos, que son nuestras fincas, y tratar de trabajarlas bien para esperar que esto mejore” A su vez, remarcó la fiel relación que mantienen hace años con la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas “Nosotros a FECOVITA, desde los inicios le mandamos toda la producción. Nunca se comercializó por fuera del sistema cooperativo, agregó Adrián su presidente.
Para finalizar, Segovia se refirió a la puesta en valor constante que le da el productor al estar integrado “el socio ha ido valorando las ventajas que tiene el sistema cooperativo, desde el asesoramiento, un enólogo hasta de un ingeniero agrónomo que antes no lo tenía. Inclusive, el tema de la compra conjunta de insumos, la cosecha mecanizada, la implementación del manejo de drones para hacer curaciones. Todo este conjunto beneficia al productor y lo acerca a la nueva tecnología” cerró.
Posteriormente pudimos conversar con Carlos Groselj, ex Consejero de CONINAGRO y socio actual de la Cooperativa Altas Cumbres. “Toda mi vida vivi acá, tengo 50 años. Me fui a estudiar y trabajé en la ciudad tres años, pero volví. En el año 1950, mis abuelos paternos y sus 7 hijos (mi papá Sebastián era el mayor con 11 años) llegaron y construyeron una casa de piedra en un terreno de 2 has originalmente” Luego “Mi papá se quedó con la finca cuando mi abuelo José se instaló en Misiones con el resto de la familia. En 1970 comenzó a elaborar vino en una pequeña bodega de 190.000 lts que construyó en la misma finca en ese año. La bodega cerró tras la crisis de la hiperinflación del ’89.
Luego, Groselj, se introdujo de lleno en lo que fueron sus comienzos en el sistema cooperativo, fue él quien tomó la decisión de sumarse “En 2008 tuvimos una pérdida de producción importante por granizo. Fue así que, ya al frente del viñedo, decidí entrar a la cooperativa Altas Cumbres invitado por un amigo y muy bien recibido por el presidente Antonio Segovia, un gran defensor del cooperativismo”.
A modo de cierre, el productor vitivinícola, dio a conocer detalles de la elaboración de su bodega “La producción del vino artesanal comenzó en el 2004 con mi padre. La elaboración media es de unos 5000 litros actualmente y el vino de variedades Bonarda, Syrah y Malbec se vende por pedido a distintos puntos del país fraccionado en botellas con la marca Groselj”.
Carlos, no quiso dejar de remarcar lo logrado por intermedio del sistema cooperativo en sus palabras finales “El cooperativismo y en particular el sistema de FECOVITA nos permitió mejorar la producción y reconvertir parte del viñedo gracias a la compra conjunta de insumos financiada a lo largo de un año. La seguridad en el cobro y el sistema de venta de vino en 12 meses con valor actualizado nos ayudó a proyectar inversiones y tener la tranquilidad de tener un ingreso constante” culminó.