Hoy, 4 de julio, se conmemora el Día Internacional de las Cooperativas, y con ello dirigentes de Coninagro reafirmaron conceptos de una filosofía de vida y de trabajo que cada vez cobra más fuerza en distintos sectores sociales y de la economía solidaria tanto del país como de la región. El titular de la entidad, Carlos Iannizzotto señaló al respecto que “el cooperativismo representa casi un 30% de la producción del sector agroindustrial, con participación en toda la cadena de valor, desde la producción, industria y comercialización. Debemos seguir generando puentes entre el sector público, privado y las cooperativas”. Al mismo tiempo, consideró “importante” destacar las palabras del Papa Francisco: “las graves crisis económicas, financieras y políticas no cesarán mientras permitamos que la responsabilidad que cada uno debe sentir hacia al prójimo y hacia cada persona permanezca aletargada”.
A su vez, el vicepresidente Norberto Niclis opinó que el cooperativismo “es la herramienta más adecuada para que las personas potencien sus capacidades económicas y sociales, se hagan cargo de sus vidas y sus familias, dignificando su existencia. Es la oportunidad de vivir sin condicionamientos de ningún tipo, y su potencialidad no conoce de límites de espacio ni tiempo. Si sus integrantes no fallan, es para siempre”.
En tanto, Mario Raiteri, consejero de la entidad y dirigente de la Federación Nacional de Papa, destacó que el cooperativismo permite “con su integración horizontal que pequeños y medianos productores solidariamente sean más eficientes”. Y agregó que: “con la integración vertical agregan valor a sus producciones a través de la conformación de industrias, esta es la forma de evitar la concentración en pocas manos de la principal riqueza del país, que es la producción agropecuaria”.
A su turno, el consejero por Buenos Aires, Elbio Laucirica, reflexionó que “el cooperativismo es importante no sólo por su metodología de trabajo propia, sino por los principios y valores esenciales que pregona. Se destacan sus principios solidarios, con los pares, y con la comunidad. El cooperativismo privilegia la cooperación entre los socios, distribuyendo excedentes por volumen operado”.
“Cooperativismo es el mejor sistema asociativo del mundo. No es de excelencia producto de la intervención del Hombre”, aportó Marco Giraudo ,consejero de Coninagro en Córdoba.
Otro dirigente que ponderó al movimiento es Gonzalo Álvarez Maldonado, productor ganadero de Entre Ríos y representante de Coninagro en IPCVA, al considerarlo “como eje de la economía social” y definirlo como “una gran herramienta, en un contexto de crisis económica y social”, además remarcó que “es útil para que el productor cooperativo pueda continuar trabajando y produciendo por el bienestar de su familia, los socios y fundamentalmente del país”.
Del litoral del país, se sumó a la reflexión Nicolás Carlino, Consejero de Coninagro en Corrientes y representante por la entidad en el INTA, al asegurar que “el cooperativismo es el motor para el desarrollo de las personas y las regiones donde estas radican. La premisa es el bien común sobre el individuo porque hace crecer a todos los que permanecen integrados a este modelo”. El dirigente y productor agropecuario, incluso parafraseó a Michael Jordan al recordar una frase del astro del básquetbol: “´El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos´. En ese caso podríamos decir que los productores de forma individual pueden ser talentosos y exitosos, pero solo aquellos que trabajan en equipo junto a sus cooperativas obtienen mejores resultados. Además, este trabajo en cada región del país genera compromiso social para el desarrollo territorial”, esbozó.
En tanto, también desde Corrientes, el Consejero por Coninagro, Orlando Stvass comentó que “el trabajo que desarrolla el cooperativismo es parte de un estilo de vida y que todo el esfuerzo y el compromiso puesto entre sus integrantes refleja que la unión hace la fuerza”.
Por su parte, Carlos Grosjel productor vitivinícola y Consejero de Coninagro en Mendoza, pronunció que “el desarrollo de un país no se mide por el tamaño de los edificios de sus ciudades, si no por la dignidad en la vida de todos sus habitantes, en la manera que éstos se despliegan, producen y crecen en cada uno de sus rincones. Solidaridad, pertenencia y honestidad son algunas de las cualidades que la caracterizan. El cooperativismo edifica en todas direcciones”.
Por último, en el contexto especial que nos toca afrontar, signado por la pandemia de coronavirus, el presidente Carlos Iannizzotto pronunció que: “el peligro es que todo esto no tenga una faz humana y este avance tecnológico excluya a los que menos tienen. Por eso, deberá ampliarse la conectividad a los más vulnerables en la ruralidad, será una gran oportunidad para federalizar y extender el país. Ojalá haya un proceso que mejore la vida de las personas y de las familias. En materia judicial, creo que hay una gran oportunidad para modernizar la Justicia. En tanto, en cuanto a lo educativo es un ocasión para instalar nuevos modelos, con la familia integrada y no cargar sobre el Estado únicamente. Otro punto es la necesidad de cuidar la vida, lo poco, lo pequeño, consumir lo necesario, evitar el hedonismo y prácticas consumistas sin sentido, valorar los alimentos, la naturaleza, el sol de cada día. Es la oportunidad para que volvamos hacia nosotros mismos y nos encontremos en un espíritu de sencillez, austeridad y prosperidad”.