Según los datos de la Bolsa de Cereales, para la campaña 24/25, el clima también parece favorable para encarar la siembra. En este contexto, se espera que el área sembrada de trigo alcance los 6,2 millones de hectáreas, con una producción estimada en 18,1 millones de toneladas. Mientras que la superficie destinada a la cebada se ubique en 1,3 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 5,1 millones de toneladas.
En términos económicos, el valor agregado de las cadenas de trigo y cebada se estima en 3.698 millones de dólares, lo que representa un incremento del 24% respecto a la campaña anterior, equivalente a 705 millones de dólares adicionales. Este aumento se puede atribuir en parte a la expansión de la superficie cultivada y el volumen producido, que suman 533 millones de dólares, y al efecto positivo de los precios, que aportan otros 172 millones de dólares. Adicionalmente, se proyecta que las exportaciones de estos cereales experimenten una mejora del 21%, alcanzando un valor de 3.822 millones de dólares.