Coninagro expresa la negativa ante la intención del Gobierno de armar de un fideicomiso privado que transfiera un cierto monto desde la exportación a quienes consumen trigo y maíz y generan un producto de venta en el mercado interno. “Definitivamente el costo total se trasladará al productor a través del precio del maíz y del trigo en su totalidad (ya sea para mercado interno como de exportación), y no sólo por el valor de la transferencia al fideicomiso, sino también por los costos de gestión del resto de los eslabones, dependiendo de cómo se implemente y cuán complejo sea. Además, puede aumentar los incentivos a la informalidad, ya que ese grano no caería en la norma de este fideicomiso”, argumentó el titular de la entidad, Carlos Iannizzotto.
“Las bases lo toman como un avance más de este Gobierno, en esta tesitura de intervenir y en su filosofía de extraer, de sacar”, cuestionó Iannizzotto
En cuanto al monto, se estima la demanda interna de trigo y maíz para consumo directo para el año 2022, se calcula el diferencial de precio interno a valores de noviembre 2021 y de enero 2022. Ese monto es 14.000 millones de pesos. Un contrasentido es que los fondos salen del valor de exportación de los productos de maíz, trigo y pollos. Es por ello que el mecanismo, al ser % de las exportaciones, tienen un efecto similar a los derechos de exportación.
No queda claro cómo se distribuiría, pero implicaría un monto por tonelada consumida en el mercado interno. Estamos hablando de 3.900 pesos por tonelada de trigo y 1.500 pesos por tonelada de maíz que se destine al consumo en mercado interno, lo que sumaría 14.645 millones de pesos.
“Otro tema paralelo a este sistema es cómo se resuelve el tema precios congelados con la secretaría de comercio, ya que ese es el origen de este problema”, cuestionó el dirigente agroindustrial.