Rechazo
Frente a nuevas versiones, no confirmadas, sobre mayores restricciones al comercio, esta vez de leche, CONINAGRO manifiesta su rechazo enérgico a este tipo de maniobras.
Creer que el aumento de los precios de los lácteos se frenarán con el cierre de las exportaciones es no entender cómo funcionan los mercados de productos agropecuarios.
Tal como lo dijéramos con la carne, hoy lo manifestamos con la leche. La estabilidad de precios se genera dándole al productor reglas claras, e incentivos a una mayor producción y permitiéndoles, que se les pague un precio adecuado, que esté acorde a sus costos de producción.
Hoy el tambero recibe, en promedio, $ 3,08 por litro cuando su costo de producción está muy por arriba de dicho valor.
Aunque no lo admita, al gobierno le preocupa la inflación, pero toma medidas desacertadas. Con esto, lo único que provoca es que se cierren cada día más tambos y que el precio de los productos lácteos aumente día a día en la góndola. De esta forma se perjudica al productor como al consumidor. Sin dudas, de esta forma no se defiende a la mesa de los argentinos, ni a la producción nacional.