La declaración de emergencia agropecuaria y/o desastre mediante la Resolución 992/2013 del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca alcanzó solo algunas provincias y en forma tardía, dejando de lado, por ejemplo, para la provincia de Salta la declaración de Emergencia para actividades como maíz, soja y ganadería.
Después de un año y medio de demora en cumplir con sus funciones para algunas provincias y en tiempo record para otras, parece que existen hijos entenados y abandonados.
Hasta el día de hoy no se han tenido en cuenta las homologaciones en las declaraciones de emergencia agropecuaria a nivel nacional de provincias como Catamarca, Córdoba, Jujuy, Santiago del Estero, Mendoza, Entre Ríos y Tucumán. Similar situación se da en zonas de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, que desde hace casi dos años esperan respuesta del Ministerio de Agricultura para que se declare la emergencia y que sus productores puedan tener algún paliativo ante la grave situación que atraviesan.
Como es de público conocimiento la declaración de emergencia brinda a los productores agropecuarios afectados la posibilidad de aspirar a paliativos que pueden otorgar las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Sin embargo, y a pesar de la difícil situación en la que se encuentran, otros productores quedan excluidos de estos paliativos, lo que implica una clara discriminación.
La Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (CNEyDA) se reunió el 9 de octubre de 2013 para el tratamiento de los estados de emergencia y/o desastre agropecuarios ocurridos en las provincias del Chaco, Santa Fe, Río Negro, Buenos Aires, Salta y La Rioja, sin citar a las entidades agropecuarias para su tratamiento, a pesar de las notas enviadas al Ministro el 8 de julio y el 1 de octubre del presente año donde se manifestaba la urgente necesidad de convocar a la mencionada Comisión.
Es así como hasta el día de hoy persiste la falta de tratamiento de las provincias mencionadas, con casos que llegan a los dos años de espera para su homologación gracias a las demoras del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar.
Pareciera que el federalismo y la República funcionan solo para algunas provincias. Otras quedan sumidas en la desatención a pesar de atravesar una problemática que está perjudicando seriamente a miles de productores en todo el territorio nacional.